Declaraciones del referente de almaceneros respecto a la situación comercial del sector

Luis SCHREIBER, referente sector almaceneros, nos indica: “ahora se ve profundizado el ajuste porque se sinceraron los precios y, en muchos casos, estamos preocupados porque los mayoristas los trasladan enseguida, se cometen algunos abusos en la conformación de precios. La palabra de moda es ‘NO HAY PLATA’, los comercios de cercanía, de barrio, como somos nosotros, hace ya tiempo que venimos advirtiendo. Y somos los que nos solidarizamos con el vecino, mientras que las grandes cadenas suelen promocionar ´ofertas´ en esta situación para el consumidor, cuando en realidad deberían presionar a los fabricantes de productos.
Si advertimos que un producto de primera marca aumentó mucho su valor, agregamos en las estanterías un producto de segunda marca, de similar calidad, para que el comprador tenga opción, pero jamás dejamos de abastecer a los vecinos".
“Muchas veces con las cuentas corrientes, que tratamos de mantener porque sabemos la situación de las familias que son nuestros clientes y amigos, nos insumen agregar capital y recursos que generalmente no tenemos, obligando a endeudamientos con proveedores e impositivos. Hemos cobrado cuentas con deudas donde no llegamos a pagar ni la mitad del costo de reposición en estos últimos 2 meses. Incluso tiran datos de que la inflación en diciembre fue de un 30%. Cuando cualquiera de nosotros que estamos detrás de un mostrador, sabemos que la mayoría de los productos principales de la canasta familiar subió más del 100 % en ese mes”.
“En las últimas semanas se advierte un sube y baja de precios en los productos alimentarios, como el aumento abrupto desde la devaluación de la carne, pollo y pescado. Ahora, la carne tuvo que bajar su valor ante la recesión del consumo, como manifiestan muchos colegas: ‘cuando los cortes quedan en las heladeras, los precios deben bajar’ afirma. Debemos acostumbrarnos a hacer respetar nuestra economía. Los productos envasados tienen fecha de vencimiento, cuando van quedando en las góndolas porque nadie los consume, por decantación bajan sino se tienen que tirar. La libertad y los monopolios nunca fueron buenos para el rubro nuestro de alimentos, no se puede dejar exportar todo y que nos quede para comer lo que rascamos del fondo de la olla, y aunque creamos que hay mucha competencia, hay productos con más de 10 diferentes marcas, pero son de una sola empresa, que lo único que le importa son las utilidades que les dan sus balances”.